Las ciudades son un producto histórico
colectivo….son el resultado del esfuerzo, de los recursos y de la
inteligencia de sus habitantes, para crear su hábitat….su LUGAR DE VIDA…y esto
en el curso de años, de decenios, de siglos. La ciudad PERTENECE A SUS
HABITANTES, ES SU PATRIMONIO.
Todas las
ciudades son PATRIMONIALES y TODA LA CIUDAD ES PATRIMONIO de las sociedades que la producen y la
habitan. ES EL ESCENARIO DE VIDA DE QUITEÑAS Y QUITEÑOS……ES LA CONDICIÓN Y
RECURSO DE SUS CONDICIONES DE EXISTENCIA…..ES LA REPRESENTACIÓN DE SUS ANHELOS,
DE SUS FRUSTRACIONES, DE SUS PASIONES DE CAMBIO, DE SU LUCHA POR EL BUEN VIVIR.
ES LA CONDICION DE SU IDENTIDAD.
Por eso
nuestra preocupación, nuestro campo de
acción e intervención es TODA LA CIUDAD. Por eso nuestras políticas y proyectos no se segmentan, sino que apuntan a
abarcar a TODAS Y TODOS y a cubrir EL CONJUNTO DEL TERRITORIO. Muestra de
ello son los proyectos de MOVILIDAD
–Metro, Red vial, de DESARROLLO SOCIAL, de REGULARIZACIÓN DE BARRIOS Y
EDIFICACIONES, de CREACIÓN DE BARRIOS Y EDIFICACIONES, de CREACIÓN Y
MEJORAMIENTO DE ESPACIO PÚBLICO, de PROMOCIÓN Y DESARROLLO CULTURAL, entre
otros.
La estructuración de Distritos Electorales
–entre ellos en Distrito Centro, del cual soy primer candidato de AP-, no
implica una división de la ciudad, ni una segmentación de su problemática; y
peor aún de las políticas, estrategias y proyectos necesarios para superarla.
La Distritalización Electoral es un
mecanismo para profundizar la democracia, sobre todo su carácter
participativo. Para establecer una relación más estrecha entre electores y
elegidos. Para volver más viva y efectiva la rendición de cuentas. Para DISTRIBUIR
MÁS EQUITATIVAMENTE LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA EN EL GOBIERNO LOCAL, entre la
población y sus territorios.
Ahora bien, el territorio de la ciudad de Quito NO ES
HOMOGENEO. Sus partes, sus parroquias, sus barrios y ciudadelas, son el
resultado de los actos de sus habitantes y de su gobierno en los distintos
momentos de su historia; de su crecimiento desde el centro Histórico hacia el
norte (San Antonio y Calderón), hacia el sur (Cutuglahua y Guamaní), hacia el
este (Valles de Cumbayá y Los Chillos) y hacia el oeste (faldas del Pichincha).
Y esos distintos actores y momentos han marcado su condición social (condiciones
y equipamientos), económica (empleo y actividades), funcional (servicios e infraestructuras) y formal
(arquitectura y urbanismo); no siempre garantizando las mismas condiciones para
todas y todos.
El Distrito Centro –desde La Magdalena,
Villaflora y Chimballe al sur, hasta la Floresta, la Mariscal y la Belisario
Quevedo al norte-, coincide con lo que podríamos llamar la “CIUDAD
CONSOLIDADA”. La ciudad que se hace desde La Colonia hasta 1960 (aproximadamente);
la que condensa y representa toda esa historia. La que ha estado y está sujeta
a la mayor cantidad y profundidad de transformaciones. No todas felices y
positivas.
El Distrito Centro es el área de la ciudad más
contrastante: que a pesar de contener la mayor cantidad y calidad de
elementos y representaciones de nuestra condición histórica de Capital (iglesia
y conventos, parques y plazas, sedes del gobierno y del Estado, y un entorno
urbano-arquitectónico de alto valor), es la que más población ha expulsado en
los últimos 30 años. La que a pesar de tener la mayor cantidad y cobertura de
servicios, infraestructuras y equipamientos, mantiene amplias zonas con malas
condiciones de habitabilidad (tugurización, contaminación, inseguridad). La que
tiene los barrios llamados periféricos más antiguos (la Comuna, Toctiuco, La
Colmena y la Libertad Alta, el Obrero Independiente y la Ferroviaria Alta, entre
otros). Y esto, producto sobre todo de la especulación inmobiliaria y la
economía rentista de las élites de la ciudad. Es el área que contiene los más
altos contrastes socio-económicos y urbanísticos de la ciudad; la que requiere
de las intervenciones más cuidadosas y reflexionadas; la que requiere por tanto,
también, de la más decidida participación de sus habitantes, en tanto actores
sustantivos de los cambios necesarios: del sector público y del sector privado
Objetivos básicos:
- El repoblamiento y la vivienda.
- La movilidad integral y el alivianamiento del tráfico vehicular.
- El mejoramiento ambiental y la seguridad ciudadana.
- La revitalización de los tejidos económicos.
- La revitalización integral de los barrios y el mejoramiento del espacio público.
- La integración y conectividad de los barrios periféricos.
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